Siempre es un placer ver a mi esposita mamando una verga ajena, ella no se corta para nada y, en cambio, lo disfruta mucho, la engulle como hambrienta y no es para menos... yo fui el primer hombre de su vida, había tenido oportunidad de ver otros penes pero sólo los vio no los manipuló, no los saboreó y menos se los folló.
Yo fui quien la desvirgó y hasta sus 36 años la única verga que había probado era la mía, una verga de tamaño normal y muy cumplidora de su función, siempre ha estado satisfecha pero, como en todo, ambos éramos conscientes de que habían vergas más grandes y apetitosas para ella. Cuando veíamos películas porno ella se quedaba admirada con los tamaños que ahí lucían, fantaseábamos con que ella era la protagonista de la película y se mojaba... y cuando le preguntaba si le gustaría probar "una así" ella decía "sería interesante saber cómo se siente" y creo que ahí empezó mi camino a ser cornudo.
Hoy es una realidad, ella ya ha probado otras vergas y, aunque no folla con otros tan seguido como a mí me gustaría, lo cierto es que como ella dice "ya me dejaste probar y ahora no me lo vas a quitar"... ella aprovecha muy bien la situación y sacia su hambre de verga normalmente conmigo y, de vez en cuando, con la de algún otro afortunado.
Nota: los títulos están en inglés porque lo he subido a www.cuckshare.com