Un caso más de vergonzosa discriminación debido a la exhibición (non-nude) de formas voluptuosas. Aunque sea una noticia antigua (2007), merece la pena reproducirla: La británica Helen Simpson, nacida en 1974, en una visita turística a Nueva Zelanda fue humillada en Christchurch al ser expulsada del casino donde estaba jugando debido a las quejas de varios jugadores molestos por el vaivén de sus tetas en su escote sugerente al celebrar con saltitos sus ganancias en la ruleta. "Cómo pudieron ofenderles mis tetas, si ellas no se meten con nadie. No lo entiendo", explicó Helen, sin embargo los responsables del establecimiento la invitaron a abandonar el casino.
Aquí más información. ¿Fue aquello consecuencia de las mentes obtusas y censoras de los jugadores conservadores que se quejaron? ¿O en realidad era una excusa hipócrita provocada por el recelo y la envidia de los perdedores que le veían ganar?