La tarjeta de memoria que contiene las fotos de la última aventura de mi esposa está en poder de ella, ella la guarda (aunque no sabe que yo ya he copiado todos los archivos) para que tenga algo de tranquilidad respecto de la seguridad del contenido.
Las fotos las vemos juntos de vez en cuando pero dejando bastante tiempo pero cuando lo hacemos yo me excito como un caballo y ella observa como crece tremenda erección entre mis piernas mientras su vulva empieza a lubricarse. Yo siempre hago una especie de medición de control: introduzco un dedo en su vagina antes de empezar a ver sus fotos y videos y luego lo vuelvo a meter cada cierto tiempo para comprobar cómo crece su excitación viéndose follar a ella misma con Arnie, como en una película en la que ella es la estrella porno.
Hace un par de noches le pedí que las viéramos y me repondió que no. ¿Por qué? - le pregunté - A lo que ella respondió que no la hacía sentirse bien viendo esas imágenes.
Por su puesto que le respondí con casi las mismas palabras que he utilizado en el segundo párrafo pues cada vez que las hemos visto se ha excitado riquísimo. Ella insistió en que las sesiones de sexo que ha tenido delante mío han sido para darme gusto a mí y no porque ella lo necesite.
En ese instante le traje a la memoria su aventura en Estados Unidos, ella estaba sola a miles de kilómetros de mi y folló con Michael durante una semana sin que yo supiera lo que estaba sucediendo sino hasta después de transcurrida toda la semana y cuando ya había concluído su amorío. Entonces le dije "eso no fue para darme gusto a mi sino a ti misma" y continué "hubo ocasiones en las que te llamé a tu celular y tú estabas desnuda junto a él y no me dijiste lo que estabas haciendo" y ella me contestó lo siguiente "es que en ese momento yo era de él y estaba entregada a él, era su mujer, su conquista, y no a todos los hombres les gusta compartir a sus mujeres"...
Me quedé un poco frío pero excitado de haber escuchado de boca de mi esposa semejantes palabras. Ella había aceptado su total entrega a otro hombre; es más, me comentó que ella tenía que poner su celular en la opción de vibrador porque a él no le gustaba que la llamaran mientras estaba en plena penetración!!!
E insistí ¿acaso eso fue para darme gusto a mí o para darte gusto a tí? y ella aceptó que fue un poco de ambas cosas y creo que tenía razón pues si bien se dió el revolcón de su vida pudo haberse quedado callada y jamás haberme contado nada y yo nunca me hubiese enterado pero me lo contó todo (aunque luego) y con lujo de detalles.
Luego me comentó que lo que más le gustó de su aventura fue la espontaneidad con la que se dió, en una conquista mutua, ella se había conseguido un amante sumamente guapo y con buena verga y él había conseguido follarse a una mujer casada muy morbosa. Me dijo además "no me gusta que tengas que pagar para que me cachen, eso me hace sentir mal, es un tanto denigrante" y le tuve que dar la razón en parte(*).
para ese momento de la conversación yo no paraba de acariciarla, ya se imaginarán que hacía rato me había desnudado y a ella también, y le metía mano por todos lados mientras la besaba y todo lo que se hablaba se hacía al nivel de susurro. Ella misma se acomodaba abriendo las piernas, se moría de ganas de que se inicie la acción, metí mis dedos en su raja y se hundieron con facilidad, sus líqudos lubricantes chorreaban de su concha...
Y sin más preámbulo le metí la verga de una sola estocada hasta el fondo! Ella soltó un gemidito, tratando de ahogarlo para que no se despierten nuestros hijos que duermen en los cuartos contiguos.
- Así te hacía gemir Michael? - le pregunté -
- No, con él gemía más fuerte, con él no tenía que controlarme - me respondió -
- Y si te escuchaban afuera del cuarto del hotel?
- Mejor, que se enteraran lo bien que me estaba follando el semental con el que entré.
Era increíble lo que me decía, realmente ella estaba reviviendo el momento, y yo aproveché para continuar el interrogatorio:
- Y así te la metía hasta el fondo?
- No, él me la metía más al fondo, porque la tenía más grande!
- Qué rico hablas amor! Cómo me excitas! - le decía.
- A él también le excitaba que le dijera lo grande y dura que la tenía!!! - respondió.
Ella hablaba como poseída. Nos comíamos las bocas a besos y por momentos me miraba fijamente a los ojos mientras me decía todo esto, daba la apariencia que quería confirmar y reafirmar con su mirada la veracidad de sus palabras. Y eso me hacía sentir sumamente cornudo.
Al instante abrió sus piernas más de lo que ya estaban, todo lo que podía de lado a lado.
- Amor ¿así abrías las piernas para Michael? - le pregunté.
- Sí amor, para eso lo hago, para que veas cómo me abría para él ¿te gusta?
- Pues me encanta, amor. Realmente te portaste como toda una puta ¿no?
- Pues sí, esa era la idea ¿no? y además tenía tu permiso.
Yo bombeaba como loco y tuve que parar un poco para esperarla... y cuando ella empezó a tener tremendo orgasmo, yo retomé el ritmo a todo galope para inundar su deliciosa conchita con mi leche. ¡Qué delicia es dejar la leche adentro de mi mujer!
- ¿Eso te hubiese gustado no? Que Michael te dej su leche dentro...
- Pues sí amor, sabes que me encanta la leche adentro!
Nos quedamos tumbados en la cama, abrazados, mirándonos... yo quería que me gritara lo cornudo que soy, pero ella no me lo dijo con palabras sino con la mirada... ella realmente aún no entiende cómo es que a míme pueda gustar el hecho de compartirla, no lo entiende pero le saca provecho y cada vez que se puede da rienda suelta a su fase más puta y eso a mí me encanta.
Y en sus casos ¿cómo es? ¿cómo toman las esposas el hecho de los cuernos? ¿lo hacen con resignación, los aceptan o los promueven? Espero sus comentarios.
Saludos a todos.
(*) El tema de pagarle a alguien me sirve para mantenerlos al margen. Tal cual una relación comercial, vienes, nos prestas el servicio para el que has sido contratado y adiós, no hay más problemas. En una relación de otro tipo el tercero podría sentirse dañado en algún momento y ocasionar problemas.