Mi esposa compara mi verga con la de su amante

Mi esposa me ha puesto los cuernos con tres hombres; es decir que hay otros tres afortunados machos, aparte de mí que se han dado el gusto de disfrutar del bello cuerpo de mi esposa.




Los que han seguido todas mis publicaciones saben que yo fui el primer macho de mi esposa, aunque la mía no fue la primera verga que vio (y eso me recuerda que tengo otra historia de ella para contarles) pero sí fui yo quien la desvirgó. Entonces, las demás vergas que ella ha probado (3), todas han sido después de casada, con mi permiso, con mi complicidad y con mi insistencia ella me hizo un muy feliz cornudo.




El tema es que yo sólo he presenciado 2 de las 3 corneadas, la primera y la tercera, y en ambos casos fueron tipos a los que citamos en un hotel, aquí en Lima (Perú), llegaron, la follaron -el tercero se quedó un rato a conversar- y luego se fueron para no volver a saber de ellos.




Pero la segunda corneda, la más importante, la que no tuve la oportunidad de presenciar, la conozco por lo que ella me ha contado pues ocurrió durante un viaje que ella hizo sola a Virginia (USA). Digo que es la más importante porque las otras fueron cornedas por machos buscados por mi, pero en esta ocasión ella misma buscó al macho con quien quería no sólo follar sino pasar una semana como si fueran una pareja de enamorados. Ella lo habìa conocido durante un viaje previo en el cual no pasó nada pero sí iniciaron un contacto que luego se extendió a través del messenger, esto duró casi un año.




Cuando mi esposa viajó, se hospedó en la casa de unas amigas de ella y aprovechaba cuando ellas salçian a trabajar para citarse con él para desayunar juntos (no pasaban la noche juntos porque sus amigas que no debían enterarse), almorzar o cenar. Se mostraban en público como si fueran enamorados, conversaban tomados de la mano, caminaban abrazados, se besaban en público y él tenía muchos detalles galantes para con ella.




Ella hubiese estado satisfecha con eso pero, y él hizo todos los intentos posibles para llevarla a un hotel desde el primer día pero ella no aceptó. Al final del segundo día, casi cuando ya se estaban despidiendo de su segunda cita, sentados en el auto de él frente a un parque, creo que él hizo un movimiento algo desesperado para con vencerla y le mostró lo que llevaba entre las piernas, con lo que ella quedó admirada con semejante polla y decidió iba a dejarse follar por aquel bello macho poseedor de una verga tan enorme como las que ella había visto sólo en películas.




Como esta historia ya la conté anteriormente sólo voy a recordarles que follaron todos los días durante una semana, a veces en la mañana, a veces en la tarde y alguna vez en la mañana y en la tarde. Según me cuenta ese macho la hizo gozar a plenitud y ella se dejó follar y arrancar los más brutales orgasmos que jamás ha tenido, gimiendo y gritando sin control ni verguenza sabiendo que la escuchaban todos los que estaban hospedados o trabajaban en el hotel.




Pues bien, como yo no presencié aquella follada y quería tener algo más gráfico le pedí que me regalara las imágenes que a continuación van a ver. Puse el trìpode con la cámara y le pedí que gráficamente me muestre la diferencia de tamaño de la verga de Michael comparada con la mía... y ahí lo tienen: ese soy yo, sentado en el sofá de mi casa, con mi esposa al lado graficando lo que sería la verga de su amante en comparación con la mía (además me dijo que era más gruesa que la mía)... por supuesto que como buen cornudo no puedo estar más contento de que ella halla probado semejante ejemplar y acto seguido me regaló la otra foto en la que besa mi frente simbolizando los cuernos que ahí llevo.

Como ven, por más que estaba totalmente erecto con la situación, no era competencia con el macho que la hizo pasar tan bien durante su viaje y espero alguna vez tener la oportunidad de verla follar con Michael o con algún otro poseedor de una verga de ese tamaño.









Mi esposa me muestra cómo era la verga de su amante en comparación con la mía



Mi esposa besa cariñosamente mi frente adornada con grandes cuernos